Señor Presidente,
Permítame en primer lugar agradecer su liderazgo en la conducción de esta Comisión. Bajo su guía certera, esta sesión ha concluido con resultados alentadores.
Vivimos tiempos convulsos. Se desafía al multilateralismo. Se intenta hacer retroceder a las Naciones Unidas en lenguajes en materia de género que son el resultado de años de negociación y compromiso de la comunidad internacional.
A pesar de estos desafíos, treinta años después de la trascendental Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, esta sesión ha contribuido a catalizar voluntades en la implementación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing y renovar nuestros compromisos para alcanzar la plena igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
Agradecemos a la Embajadora Maritza Chan Valverde, de Costa Rica y la delegada Dúnia Pires do Canto, de Cabo Verde; cuyo esfuerzo y profesionalidad contribuyeron a alcanzar una robusta Declaración Política de consenso, a la altura de las aspiraciones y necesidades de las mujeres y niñas.
Aprovecho esta ocasión para agradecer también a la delegada Robin de Vogel, de Países Bajos, por su encomiable labor en la facilitación del programa de trabajo multianual de la Comisión.
No quisiera finalizar, Señor Presidente, sin reconocer el notable esfuerzo del equipo de ONU-Mujeres y de la Secretaría de la Comisión. Ustedes, de conjunto con el equipo de intérpretes, oficiales y técnicos de sala, oficiales de seguridad y personal voluntario y de apoyo, realizan una contribución muchas veces desapercibida pero imprescindible para el éxito de este evento.
Concluyo reiterando el firme e inquebrantable compromiso de Cuba con la igualdad de género y el adelanto de la mujer, así como con el mandato de esta Comisión.
Muchas gracias.