Intervención de Mirthia Julia Brossard, jefa del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Nacional de la Unión de Jovenes Comunistas en el Foro de la Juventud de ECOSOC.

Nueva York, 18 de abril de 2024.

Presidenta del ECOSOC

Subsecretario General para Asuntos de la Juventud

Delegados,

Nuestro deber como jóvenes es impulsar el cumplimiento de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible y denunciar los obstáculos que limitan su plena y efectiva consecución.

De cumplirse con los ODS, seremos los mayores beneficiados. Si persiste el evidente retroceso que reflejan cada uno de los Objetivos seremos los mayores perjudicados

Las cifras que muestran anuarios nos dicen que el 10% de la población mundial padece hambre, casi el 30% inseguridad alimentaria moderada o grave y 45 millones de niños menores de 5 años (6.8%) sufren de emaciación, la forma de malnutrición más mortífera. ¿Cuán reales y confiables son estos informes? Cuántos ni si quiera tienen la oportunidad de ser recogidos en las cifras.

Mientras nos reunimos aquí, niños y jóvenes están siendo masacrados por el hambre, enfermedades, y por genocidio. Los invito a reflexionar con ejemplos concretos, que son totalmente repudiables.

La propia Organización de las Naciones Unidas, confirmó que en Palestina   han sido asesinados más niños en los últimos meses que en cuatro años de conflicto en todo el mundo y que al menos 12.300 jóvenes han muerto en los últimos cuatro meses. En Gaza, una de cada cuatro personas está al borde de la hambruna, lo que representa, al menos 576.000 personas. Desnutrición aguda grave y deshidratación en el norte de Gaza son también causas de muerte.

En Cuba, los jóvenes estamos sometidos al bloqueo más cruento y feroz de la historia de la humanidad. La compleja situación económica del país, debido a bloqueo, limita el proyecto de vida de un joven en Cuba. Adicionalmente, la inclusión del país en la lista de supuestos Estados patrocinadores del terrorismo, ha profundizado la escasez de alimentos, medicamentos, limitó la posibilidad de acceder a fuentes de financiamiento y ha deteriorado la calidad de vida de los cubanos, especialmente sus jóvenes.

Los jóvenes del mundo no podemos ignorar semejantes injusticias, que violan los derechos de las personas jóvenes y convierte en utopía el cumplimiento de la Agenda 2030.

Si bien sólo será posible avanzar de existir un compromiso real de los gobiernos que trascienda los discursos políticos; se avanzaría con justicia si somos los jóvenes los que estemos comprometidos con el cambio urgente y necesario del actual orden internacional.

La continuidad de la especie humana solo se garantizará si, en vez de armas y aplicación de bloqueos, los gobiernos se concentraran en resolver los problemas más agobiantes de nuestro tiempo. EL FUTURO ES HOY, Y ESTÁ EN NUESTRAS MANOS.