- Intervención del Embajador Ernesto Soberón Guzmán, Representante Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas, en la Comisión de Desarme. Intercambio general de opiniones.

Intervención del Embajador Ernesto Soberón Guzmán, Representante Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas, en la Comisión de Desarme. Intercambio general de opiniones.

Nueva York, 2 de abril de 2024.

Señor Presidente:

Mi delegación suscribe la declaración pronunciada por Indonesia, a nombre del Movimiento de Países No Alineados. La mayoría de sus consideraciones y propuestas integran históricas reivindicaciones de más de dos tercios de los Estados miembros de las Naciones Unidas, por lo que abogamos sean atendidas en su justa medida.

Nos satisface que se hayan podido solucionar las cuestiones organizativas que estaban pendientes para permitir el inicio de las labores de la Comisión de Desarme en el momento previsto. 

Reconocemos la labor del Embajador Akan Rakhmetullin, Presidente saliente de la Comisión, al tiempo que lo felicitamos a usted y a los miembros de la Mesa por su elección para el presente ciclo de trabajo. Nos enorgullecemos de que dos de los miembros de la Mesa sean de nuestra región latinoamericana y caribeña. Cuenten todos con el apoyo de la delegación cubana en el empeño de construir consensos para elaborar recomendaciones a presentar a la Asamblea General.

Para Cuba, que considera el multilateralismo como principio básico y único enfoque efectivo para conducir las negociaciones internacionales en materia de desarme, resulta esencial que cada órgano de la maquinaria de desarme de las Naciones Unidas cumpla el mandato para el cual fue creado, desde el Primer Período Extraordinario de sesiones de la Asamblea General dedicado al Desarme. Ello incluye a esta Comisión.

En momentos en que abundan los debates sobre las prioridades para el futuro de la ONU, realizamos un llamado a centrarnos en la urgente necesidad de alcanzar el objetivo del desarme nuclear, como la más alta prioridad en materia de desarme. Es tiempo de abandonar el estigma de parálisis que ha perseguido a esta Comisión en las últimas décadas en relación con dicho objetivo. Basta de distracciones, condicionamientos o medidas de reducción de riesgos que no pretenden eliminar, más que el riesgo, la amenaza que representa la mera existencia de armas nucleares.

Los Estados poseedores de armas nucleares deben asumir su responsabilidad primordial para lograr el desarme nuclear, de forma transparente, verificable e irreversible, en un plazo de tiempo definido.

Cuba, como miembro del Movimiento de Países No Alineados y Estado Parte del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, el Tratado sobre la No Proliferación, el Tratado de Tlatelolco y el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares; así como nación perteneciente a la región de América Latina y el Caribe, proclamada como Zona de Paz, continuará defendiendo esa máxima.

Señor Presidente:

Acogemos con satisfacción que la Comisión de Desarme discuta también sobre el impacto de las tecnologías emergentes en la paz y la seguridad internacionales, con vistas a desarrollar entendimientos comunes. Al propio tiempo, enfatizamos en la necesidad de evitar duplicidades con las labores de otros foros.

Favorecemos, en cambio, que las deliberaciones al respecto se centren en la dimensión militar de la inteligencia artificial, cuestión que consideramos debe tener un marco de seguimiento en las Naciones Unidas, en el que participen todos los Estados Miembros, en aras de producir un resultado global sobre el uso de esta tecnología.

Muchas gracias.