Señor Presidente:
Cuba siempre ha favorecido la paz, estabilidad y desarrollo en Haití, y defiende el legítimo derecho de su pueblo a encontrar una salida pacífica y sostenible a los históricos y a los nuevos desafíos que enfrenta. Agradecemos al Foro por la elaboración del documento de posición, el cual estudiaremos. Coincidimos en que el pueblo haitiano tiene derecho a la paz y al desarrollo.
La comunidad internacional tiene la obligación moral de prestar cooperación sustancial y desinteresada a Haití, no solo para la reconstrucción, sino también para impulsar su desarrollo sostenible.
Se precisa un flujo internacional de apoyo financiero que permita un relanzamiento de la economía haitiana y que se puedan combatir de manera efectiva los principales problemas sociales y económicos que enfrenta el país. Todo esto sin injerencias externas.
El pueblo haitiano tiene derecho a la salud. Cuba ha brindado desde hace muchos años, cooperación solidaria y desinteresada a Haití, en áreas de gran impacto para su pueblo y en las regiones más escabrosas e intrincadas del país.
Esos mismos valerosos médicos cubanos, contra los que ahora arremete sin fundamento alguno el gobierno de los Estados Unidos, han realizado millones de consultas médicas, cientos de miles de operaciones quirúrgicas y partos; y han salvado la vida de medio millón de personas.
Cuba ha colaborado, además, en proyectos en las esferas de la educación, deporte, agricultura, pesca, construcción, recursos hidráulicos y medio ambiente, en beneficio del pueblo haitiano.
Pagar la enorme deuda de la comunidad internacional con Haití es una cuestión de justicia histórica. Cuba seguirá clamando por mayor apoyo internacional para el hermano pueblo de Haití.
Muchas gracias.