Estimados colegas:
Suscribimos las intervenciones de Uganda en nombre del Movimiento de Países No Alineados y de Venezuela en nombre del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas.
Celebramos la iniciativa de organizar este evento que ponga en el centro de atención el valor del multilateralismo, de la diplomacia y de la paz, en la víspera de la conmemoración del 80 aniversario de las Naciones Unidas.
El establecimiento del 24 de abril como el "Día Internacional del Multilateralismo y la Diplomacia para la Paz", promovido por la hermana República Bolivariana de Venezuela en la Asamblea General, tiene un gran simbolismo. La fecha coincide con la conclusión de la Conferencia Afroasiática de 1955, cuna de los Principios de Bandung, sobre los que se erigió el Movimiento de Países No Alineados, que agrupa a la inmensa mayoría de los miembros de las Naciones Unidas en defensa del multilateralismo.
La celebración de este Día Internacional, nos invita a reflexionar sobre los logros y desafíos de nuestra Organización, de los peligros que se ciernen sobre el multilateralismo, de las profundas reformas que demanda el actual orden internacional y de los próximos pasos que dará la humanidad para salvarse del egoísmo, la agresión y la coerción de unos pocos, en detrimento de los más necesitados, que luchan cada día por su desarrollo.
Al hacer ese balance, no podemos ignorar el genocidio en curso contra el pueblo palestino y la injusticia que, por más de 75 años, ha marcado la vida de generaciones de palestinos. La ocupación ilegal de Israel, los desplazamientos forzados y las prácticas colonizadoras y de apartheid han violado contante y flagrantemente los derechos inalienables del pueblo palestino.
Estimados colegas:
Presenciamos una coyuntura crucial, en que Estados Unidos intenta forzar el diseño de un sistema internacional que amenaza la paz, la estabilidad y la seguridad.
Mediante la supuesta defensa de un nacionalismo extremo, un excepcionalismo imperialista y racista, el gobierno estadounidense recurre al uso de herramientas económico-comerciales brutalmente punitivas, cuyo efecto pernicioso repercutirá negativamente en nuestros pueblos.
Ante la escalada de tensiones y de formas renovadas de dominación y hegemonía, las crecientes amenazas a la paz y la seguridad internacionales, y la ofensiva del nuevo gobierno de los Estados Unidos contra la ONU y otras instituciones multilaterales, respondamos fortaleciendo la unidad, globalizando la solidaridad, y fomentando la integración, la cooperación y el diálogo. Hoy, como nunca antes, se necesita un compromiso renovado con el multilateralismo.
En lugar de la coerción, deben privilegiarse la diplomacia y el respeto mutuo en las relaciones internacionales. Urgen la promoción de una cultura de paz y el respeto pleno a la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, si queremos garantizar una convivencia pacífica entre las naciones y, por tanto, la supervivencia misma de la humanidad.
Deben cesar de inmediato la aplicación de medidas coercitivas unilaterales y la elaboración de listas espurias y arbitrarias, como la de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo, que son contrarias al Derecho Internacional.
El sistema multilateral debe renovarse para responder a las urgentes demandas a favor un orden internacional más justo, democrático, equitativo y respetuoso de la igualdad soberana de los Estados, en beneficio de las generaciones presentes y futuras.
Reafirmo nuestro compromiso la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, que es reafirmar nuestra profunda vocación de paz y el invariable compromiso con el respeto a la soberanía nacional y la libre determinación de los pueblos. Cuba continuará apostado por el valor insoslayable del multilateralismo, la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional.
Concluyo citando a Fidel, quien abogó incansablemente por los valores que implica este Día Internacional y cito: “La lucha por la paz significa luchar por salvar a la humanidad de una destrucción apocalíptica, significa luchar por salvar a cientos de millones de vidas de hombres, de mujeres, de jóvenes, de ancianos y de niños”.
Muchas gracias.