Intervención del Embajador Ernesto Soberón Guzmán, Representante Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas, en el debate general del III Comité Preparatorio de la XI Conferencia de Examen del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares(TNP)

Señor Presidente, estimado Embajador:

Encomiamos su liderazgo al frente de esta tercera sesión del Comité Preparatorio de la Oncena Conferencia de Examen del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares y le reiteramos nuestro pleno apoyo a su gestión. La delegación cubana contribuirá a las labores en pro de resultados que promuevan el éxito de la Conferencia de Examen en 2026.

Suscribimos la declaración realizada por Uganda, en nombre de los Estados Miembros del Movimiento de Países No Alineados que son Parte del TNP. Respaldamos los documentos de trabajo presentados por el Movimiento.

En poco más de tres meses, se cumplirán 80 años de que la humanidad conociera el poder destructivo de las armas nucleares, como consecuencia de los bombardeos atómicos de los Estados Unidos contra las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Lamentablemente, las lecciones de aquellos horrendos hechos y sus catastróficos efectos, corroborados por la evidencia científica, no han generado la suficiente conciencia para lograr un mundo libre de armas nucleares, donde la energía nuclear solo se use con fines pacíficos.

De ahí que, en cada oportunidad, Cuba insista con firmeza en que, mientras persistan este tipo de armas y las doctrinas que intentan justificar su posesión indefinidamente, se mantendrá latente el riesgo de su proliferación y uso. La única garantía absoluta contra todo uso o amenaza de uso de las armas nucleares es su eliminación total.

Sin embargo, el Artículo VI del TNP sigue sin cumplirse tras 55 años de la entrada en vigor del Tratado. Los Estados poseedores de armas nucleares modernizan y expanden sus arsenales, dedicando cuantiosos y crecientes recursos a alimentar la maquinaria de guerra, en una carrera armamentista alentada por la trayectoria y la retórica belicista de los Estados Unidos. Ello contrasta con la realidad de millones de personas en el planeta que padecen hambre y pobreza y aleja la esperanza de lograr el desarrollo sostenible para nuestros pueblos.

No se han implementado los compromisos asumidos en las conferencias de examen del TNP, incluidas la resolución sobre el Medio Oriente aprobada en la Conferencia de Examen y Extensión de 1995, las 13 Medidas Prácticas del año 2000 y el Plan de Acción de 2010. Tampoco se ha logrado arribar a resultados consensuados en las conferencias de examen convocadas luego de 2010.

Ante ese escenario, Cuba seguirá abogando, sin descanso, por un mundo libre de armas nucleares, como Estado Parte del TNP, el TPAN, el Tratado de Tlatelolco y el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares. Lo hacemos también desde nuestro compromiso con la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, que confirma la prioridad que concede nuestra región al desarme nuclear.

Instamos a todos los Estados que no lo hayan hecho a sumarse al Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN). La universalización del TPAN contribuiría, de manera efectiva, al desarme nuclear. Al establecer una prohibición categórica de las armas nucleares en toda circunstancia, el TPAN deslegitima la existencia de estas armas y ofrece un camino hacia la eliminación total, de manera que coadyuva al cumplimiento de los objetivos del TNP, en particular, de su Artículo VI.

Ante la crisis de credibilidad del TNP, sus Estados Partes no podemos permitirnos otro fracaso. Este Comité debe concluir con recomendaciones sustantivas consensuadas con vistas a la Oncena Conferencia de Examen. En ese sentido, reiteramos nuestro llamado a acordar acciones concretas, medibles y con plazos de tiempo determinados para la eliminación total de las armas nucleares, de manera irreversible, transparente y verificable.

Urge voluntad política para lograr el tan aclamado balance entre los tres pilares del TNP, que priorice, por fin, al pilar más relegado: el desarme nuclear.

Muchas gracias.