Intervención del Embajador Ernesto Soberón Guzmán, Representante Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas, en el debate abierto trimestral del Consejo de Seguridad sobre “La situación en el Medio Oriente, incluida la cuestión palestina”.

Señor Presidente:

Apoyamos las intervenciones de Uganda, en representación del Movimiento de Países No Alineados, de la República Bolivariana de Venezuela, en nombre del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas, y de Senegal, como Presidente del Comité para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino.

Condenamos enérgicamente el genocidio en curso contra el pueblo palestino, perpetrado por Israel, quien cuenta con el respaldo político, militar y financiero permanente de los Estados Unidos, que además de brindar apoyo a la maquinaria de guerra de la potencia ocupante, le garantiza una protección cómplice con su poder de veto en el Consejo de Seguridad.

Israel ha asesinado a más de 51 mil 200 palestinos en Gaza, de los cuales más del 35% son niños[1] y solo desde el 18 de marzo de 2025, con la ruptura del acuerdo de alto al fuego, a más de 1700 personas, incluidos al menos 500 niños[2].

Israel continúa bombardeando y destruyendo infraestructuras civiles sistemáticamente, en violación flagrante del Derecho Internacional Humanitario. Los ataques contra el único hospital funcional en la ciudad de Gaza y el bloqueo de todo suministro humanitario durante los últimos meses, califican como crímenes de guerra que no pueden quedar impunes.

Cada minuto de inacción solo aumentará el sufrimiento de la población civil y la pérdida de vidas humanas. Urge poner fin a esta situación y brindar la protección internacional que necesita el pueblo palestino.

Altos funcionarios de seis órganos, agencias, fondos y programas de las Naciones Unidas expresaron en un comunicado conjunto reciente, que los actos de guerra en Gaza muestran un absoluto desprecio por la vida humana[3]. Se necesita actuar de manera decisiva para reanudar con urgencia el alto al fuego.

A pesar del reclamo internacional para detener los crímenes de lesa humanidad, castigos colectivos, el apartheid y el genocidio contra los palestinos, aumentan de manera alarmante las cifras de muertos y heridos en Gaza, persisten las prácticas colonizadoras israelíes y se expande su violencia en Cisjordania, incluido Jerusalén Oriental. No debemos permitir que los asentamientos ilegales y la represión se intensifiquen, y se amenace con la ocupación de nuevos territorios.

La parálisis de. Consejo de Seguridad, por el veto continuado de los Estados Unidos, es una afrenta. Urgen acciones concretas de este órgano para frenar el genocidio en Gaza y permitir la entrega de ayuda humanitaria suficiente, sin restricciones a los palestinos y garantizar el trabajo vital de UNRWA.

Se debe poner fin a la ocupación de Israel y sus prácticas ilegales en todos los territorios palestinos y árabes ocupados; así como a todas las agresiones contra las naciones soberanas del Oriente Medio.

Debe atenderse, sin más demora, la admisión plena de Palestina como Estado miembro de la ONU; y concretarse la solución de dos Estados, que permita al pueblo palestino ejercer su derecho inalienable a la libre determinación, y a disponer de un Estado independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital, y que garantice igualmente el derecho al retorno de los refugiados.

Una solución amplia, justa y duradera a la cuestión palestina es esencial para la paz regional. Esperamos que la celebración de la “Conferencia Internacional de Alto Nivel para el Arreglo Pacífico de la Cuestión de Palestina y la Implementación de la Solución Biestatal” contribuya a avanzar hacia la solución de dos Estados.

A la desgarradora situación en Palestina, se suman las agresiones de Israel contra el Líbano y su ofensiva militar extendida en Siria, en violación de la soberanía e integridad territorial de ambas naciones árabes; los bombardeos de los Estados Unidos sobre Yemen y las peligrosas amenazas de agresión estadounidense contra la República Islámica de Irán. Rechazamos estos actos que configuran un escenario cada vez más alarmante para la paz y la estabilidad tanto en la región de Oriente Medio, como a escala global.

Instamos a este Consejo a actuar sin dilaciones y no ser indiferente ante la injusticia. La historia juzgará su inacción.

La causa palestina y de las hermanas naciones árabes siempre podrá contar con la firme solidaridad de Cuba.

Muchas gracias.