Intervención del Embajador Gerardo Peñalver Portal, Viceministro Primero de Relaciones Exteriores y Representante Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas, en debate temático “Armas Nucleares”.

Primera Comisión. 78 AGNU.

Nueva York, 13 de octubre de 2023.

Señor Presidente:

Suscribimos la declaración de Indonesia, en nombre del Movimiento de Países No Alineados, y de México, en nombre de los Estados Partes y Signatarios del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares.  

El mundo parece haber olvidado las nefastas consecuencias de las bombas nucleares lanzadas por Estados Unidos en 1945 sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, que desataron el terror y provocaron la muerte a cientos de miles de personas. Es injustificable que todavía existan aproximadamente 13 mil armas nucleares, más que suficientes para destruir el planeta.

Los Estados poseedores de esas armas continúan modernizando sus arsenales. Varios de ellos han desplegado nuevos sistemas de armamento nuclear para su potencial uso. A esto se suma el fracaso reiterado de las últimas Conferencias de Examen del Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares (TNP), que nos aleja aún más del objetivo de un mundo libre de armas nucleares. La Comisión de Desarme tampoco pudo adoptar recomendaciones específicas sobre desarme nuclear.

Un resultado positivo alcanzado en los últimos años, es la adopción y entrada en vigor del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN), la primera norma jurídica internacional que codifica la ilegitimidad e ilegalidad de las armas nucleares en el Derecho Internacional, al proscribir categóricamente la existencia, el uso y la amenaza del uso de esas armas y todo tipo de ensayo nuclear. Abogamos por la universalización de este Tratado. Confiamos en el éxito de su Segunda Reunión de Estados Parte.

Es esencial también la entrada en vigor del Tratado para la Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares.

Señor Presidente:

Nos enorgullece pertenecer a la primera Zona Libre de Armas Nucleares en un área densamente poblada, posteriormente proclamada como Zona de Paz, que nos compromete aún más a continuar promoviendo un mundo libre de armas nucleares, en consonancia con los principios de la política exterior de Cuba, refrendados en la Constitución de la República.

Abogamos por el abandono de las posturas y doctrinas militares sustentadas en la disuasión nuclear, la estabilidad estratégica, o la necesidad de “crear las condiciones para el desarme nuclear”. Rechazamos los intentos de condicionar el desarme nuclear y legitimar el status quo vigente.

Apoyamos el establecimiento de una Zona Libre de Armas Nucleares y otras armas de destrucción masiva en el Medio Oriente.

Abogamos por la preservación del Plan de Acción Integral Conjunto con Irán, que hizo prevalecer las herramientas de la diplomacia multilateral. Es lamentable que Estados Unidos se haya retirado del Acuerdo de manera unilateral, en mayo de 2018, lo cual representó un marcado retroceso que debe ser corregido cuanto antes. Apoyamos el derecho inalienable de todos los Estados a desarrollar la investigación, producción y utilización de la energía nuclear con fines pacíficos.    

Llamamos a abstenerse de realizar acciones que agudicen, aún más, la tensa situación en la península coreana. Condenamos la imposición de injustas medidas económicas unilaterales contra la República Popular Democrática de Corea y la injerencia en sus asuntos internos. Solo a través del diálogo y las negociaciones, se puede lograr una solución política duradera a la situación en la península, que tome en cuenta las preocupaciones legítimas de todas las partes involucradas.

Nos oponemos a la imposición de medidas coercitivas unilaterales, que limitan o restringen, de manera discriminatoria, el derecho legítimo de todos los Estados a desarrollar la investigación, la producción y el uso de la energía nuclear con fines pacíficos. Condenamos el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba, que constituye un ejemplo de ello.

Señor Presidente:

Ignorar la amenaza real que representa la existencia de las armas nucleares podría provocar la extinción de la especie humana. El desarme nuclear es la más alta prioridad en la esfera del desarme.

Muchas gracias.