Nueva York, 20 de diciembre de 2023.
Señor Presidente:
Apoyamos la reanudación de este décimo período extraordinario de sesiones de emergencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Hay que actuar de inmediato ante la inacción del Consejo de Seguridad, paralizado por el veto de Estados Unidos para proteger los desmanes del gobierno de Israel, la potencia ocupante. La historia no olvidará ni perdonará a los que pudieron detener el genocidio y no lo hicieron.
Hoy la mayor prioridad de esta Asamblea debe ser lograr el fin de la violencia y la masacre contra el pueblo palestino, el cese inmediato al fuego y el suministro de ayuda humanitaria urgente y suficiente a Gaza.
Señor Presidente:
Durante más de dos meses hemos seguido con gran preocupación y consternación los graves acontecimientos en el Oriente Medio.
Cuba rechaza la muerte de civiles y personas inocentes de todas las partes involucradas en este conflicto, sin diferenciar etnia, nacionalidad o fe religiosa.
Nuestra posición es clara. La actual situación es consecuencia de 75 años de prácticas israelíes de ocupación ilegal y colonización, en flagrante violación de los derechos inalienables del pueblo palestino en su propio territorio; así como del prolongado irrespeto de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, incluidas numerosas resoluciones de la ONU.
Nada justifica el castigo colectivo al que hoy se somete al pueblo palestino, en flagrante violación del Derecho Internacional Humanitario. Condenamos en los términos más enérgicos los asesinatos de civiles, especialmente de niños, mujeres y trabajadores humanitarios del sistema de Naciones Unidas; los bombardeos indiscriminados, la destrucción de viviendas, hospitales e infraestructura civil; así como la privación de los servicios de agua, alimentos, electricidad y combustible a la población palestina, que empeoran considerablemente la precaria situación humanitaria resultante del bloqueo de la Franja de Gaza.
La impunidad que garantiza Estados Unidos al gobierno de Israel debe cesar, para que cese el genocidio. Es inaceptable que, una vez más, el Consejo de Seguridad haya sido incapaz de cumplir su mandato. Es lamentable que Estados Unidos haya vetado en este órgano 47 resoluciones relacionadas con la situación en el Oriente Medio.
Mientras la comunidad internacional continúa pidiendo un alto al fuego en Gaza, Estados Unidos transfiere armas a Israel, provocando la pérdida de más de 18 000 vidas de civiles inocentes. En este minuto, los niños palestinos continúan muriendo solo por el hecho de haber nacido en esa tierra.
De continuar esta situación, la comunidad internacional será testigo inerte del exterminio del pueblo palestino. Ante la barbarie y la política de apartheid de Israel en los territorios palestinos ocupados, la indolencia no es permisible.
Reiteramos el llamado al cese de los dobles raseros, la selectividad y la manipulación política, que vulneran la causa de la paz y la seguridad internacionales.
Abogamos por la búsqueda de una pronta solución por la vía de la negociación, que detenga esta escalada de violencia y sus gravísimas consecuencias humanitarias.
Enfatizamos en la necesidad impostergable de una solución amplia, justa y duradera al conflicto israelí-palestino, sobre la base de la creación de dos Estados, que permita al pueblo palestino ejercer su derecho a la libre determinación y a disponer de un Estado independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital y que garantice igualmente el derecho al retorno de los refugiados.
Reiteramos, una vez más, nuestro enérgico rechazo a la ocupación israelí del territorio palestino, así como a su ilegal política de anexión y prácticas colonizadoras. Condenamos los planes de anexión de los territorios palestinos del Valle del Jordán y otras partes de Cisjordania y de Jerusalén Oriental.
Resulta urgente continuar movilizando, bajo la coordinación de las Naciones Unidas, ayuda humanitaria de emergencia para atender la catastrófica situación en Gaza. Llamamos a todas las partes involucradas a facilitar la entrada y distribución de esa indispensable asistencia al pueblo palestino.
Al reiterar la invariable solidaridad con la causa palestina y árabe, reafirmamos que Cuba jamás estará entre los indiferentes y contribuirá en todo lo que esté a su alcance a los esfuerzos internacionales legítimos para poner término a la actual situación.
Muchas gracias.
