Nueva York, 27 de junio de 2024
Señor Presidente:
Los órganos creados en virtud de tratados de derechos humanos son un componente esencial para avanzar en el cumplimiento de las obligaciones contraídas por los Estados partes en dichos instrumentos internacionales.
A fin de cumplir su mandato, los órganos de tratados deben guiarse por los principios más genuinos de cooperación y promoción de todos los derechos humanos para todos, respetando la igualdad soberana, integridad territorial y soberanía de los Estados.
La objetividad, imparcialidad y no selectividad, deben ser pilares de su funcionamiento, así como el estricto respeto a las particularidades económicas, políticas y sociales de cada Estado, sin imposición de modelos ajenos a las respectivas realidades nacionales.
Es fundamental que los órganos de tratados respeten plenamente el mandato específico del instrumento de derechos humanos que lo originó, de forma tal que todo pronunciamiento, comunicación o consideración, se enfoque en su ámbito específico de actuación, de acuerdo con sus respectivas directrices de trabajo.
Cualquier proceso encaminado a mejorar la eficiencia de estos órganos debe realizarse sin imposiciones, teniendo en cuenta los criterios de todos los Estados en igualdad de condiciones. Las decisiones al respecto deben adoptarse en foros intergubernamentales, de forma amplia, transparente y deliberada.
Señor presidente:
Quisiera aprovechar este espacio para reconocer el trabajo serio y profesional que como regla desarrollan los comités y sus expertos. No obstante, nos siguen preocupando las actitudes asumidas en ocasiones por algunos expertos de abierta motivación política contra Estados Miembros, basados en información manipulable, sesgada, no objetiva o completamente politizada; sin considerar la información oficial de los países concernidos, aun cuando es pública, suficiente y está disponible.
Ante esa realidad, y con pleno respeto del carácter independiente de los expertos, podría representar un avance cualitativo establecer un Código de Conducta aplicable a los miembros de los comités, reforzando su carácter independiente y su actuación imparcial.
El proceso de presentación de los Estados ante los órganos de tratados debe tener como centro la información brindada por el Estado en cuestión. Las listas de cuestiones confeccionadas por los Comités, debería enfocarse en los elementos de mayor sensibilidad del informe del Estado y no permitir que se aborden cuestiones fuera de sus mandatos ni la proveída por fuentes que ni siquiera los propios Estados reconocen como legítimas. Ello garantizaría, en gran medida, evitar la politización de estos ejercicios.
Es esencial continuar prestando atención a la distribución geográfica equitativa de los órganos de tratados, lo cual garantizaría mayor respeto a la diversidad cultural, jurídica y política existente. Sería positivo establecer sistemas de cuotas por regiones geográficas u otros procedimientos que permitan una distribución más equitativa en dichos órganos.
Señor presidente:
Permítame concluir reiterando el compromiso pleno de Cuba con el cumplimiento de sus obligaciones derivadas de los instrumentos de derechos humanos de los que es Estado parte.
Continuaremos remitiendo los requerimientos informativos de estos órganos de forma oportuna, con la seriedad y responsabilidad con la cual enfrentamos la defensa de estos informes y el seguimiento a sus recomendaciones.
Muchas gracias.