Intervención del Embajador Yusnier Romero Puentes, Representante Permanente Alterno de la Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas en la discusión general de la 62da sesión de la Comisión de Desarrollo Social.

Nueva York, 6 de febrero de 2024.

Señora presidenta,

En primer lugar, quisiera agradecerle su liderazgo al frente de la Comisión, en particular los preparativos para esta sesión, y reiterarle todo nuestro apoyo.

Nuestro mundo sigue matizado por una realidad éticamente insostenible. Una exigua minoría disfruta el incremento exponencial de sus riquezas, mientras las amplias mayorías luchan por la supervivencia. Ese es el resultado del injusto orden internacional imperante, y la aplicación de un neoliberalismo despiadado. El actual orden económico internacional sólo multiplica las desigualdades, la pobreza, el hambre y la exclusión. Las instituciones financieras internacionales deben reformarse con urgencia.

Los objetivos de desarrollo sostenible están cada vez más lejos de alcanzarse, especialmente cuando se privilegia financiar guerras y producir armas antes que invertir en el desarrollo sostenible. Vemos con estupor cómo los mismos que financian, facilitan o condonan actos de genocidio y crímenes de guerra, luego dicen que no hay más recursos para el desarrollo.

El pleno empleo, junto a la erradicación de la pobreza y la inclusión social, solo podrán alcanzarse garantizando un acceso universal a una educación de calidad, una cobertura sanitaria universal, la igualdad de oportunidades, la protección social, la transferencia de recursos, tecnologías y conocimientos y el fortalecimiento de la cooperación internacional, incluidas la cooperación Norte-Sur, Sur-Sur y triangular. Sin embargo, se reduce el gasto público en estas esferas; y se espera que en 2024 aumente la tasa de desempleo mundial l 5,2%.

Frente a esta difícil coyuntura, la Comisión de Desarrollo Social debe continuar desempeñando su irremplazable papel en la promoción de los compromisos asumidos en la Conferencia de Copenhague, cuya Declaración y Programa de Acción mantienen plena vigencia.

Al respecto, las discusiones intergubernamentales en curso para convocar la cumbre social propuesta por el Secretario General, o el evento en sí mismo, no deberían debilitar el rol de esta Comisión. En cualquier caso, debieran fortalecerlo, en favor del enfoque de desarrollo social, que debe privilegiarse si queremos un mundo de mayor bienestar y calidad de vida.

Señora presidenta,

En la naturaleza de los cubanos no está darse por vencidos. A pesar de la compleja situación económica del país, agudizada por el recrudecimiento del cruel en injusto bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos a Cuba hace más de seis décadas, avanzamos en el cumplimiento de la Agenda 2030, con políticas inclusivas para el acceso a empleos de calidad. Para los cubanos, la protección social, más que una garantía de empleo, salario y seguridad económica, es un derecho constitucional.

En tal sentido, trabajamos en la implementación del Programa de Trabajo Digno, el Programa para el Fortalecimiento de la Seguridad y Salud en el Trabajo y en un Servicio de Gestión de Empleo que contribuya a la incorporación a la vida laboral de grupos en situaciones de vulnerabilidad.

La asistencia social protege con prestaciones monetarias a casi 370 mil cubanos, incluyendo madres de hijos con discapacidad severa, adultos mayores y  personas con discapacidad. La semana pasada nuestro país un aumentó en tres meses a la licencia por maternidad y paternidad, que ahora será de 15 meses.

Igualmente, aprobamos recientemente la Política de Atención Integral a la Niñez, Adolescencia y Juventudes, que se orienta a articular a todos los factores que intervienen en la atención y protección de estos grupos, al tiempo que transversaliza sus derechos y concibe a las nuevas generaciones como actores estratégicos del desarrollo del país.

Señora presidenta,

Los esfuerzos nacionales en favor del desarrollo social deben ser respaldados con acciones concretas que muestren un verdadero espíritu de solidaridad y cooperación internacional, como por ejemplo facilitar al Sur mayor acceso a mercados, financiamiento en condiciones justas y preferenciales, creación de capacidades, transferencia de tecnologías y recursos, y el cese definitivo de la aplicación de medidas coercitivas unilaterales.

Muchas gracias