Señor presidente:
Cuba no apoya los mandatos o resoluciones que son resultado de ejercicios selectivos, discriminatorios y políticamente motivados, y que no cuentan con el apoyo del país concernido.
Por tal motivo, mi delegación se desasoció de la resolución 79/181, titulada “Situación de los derechos humanos en la República Popular Democrática de Corea”, en virtud de la cual se celebra hoy esta reunión plenaria.
Cuba no puede ni será cómplice del intento de negar al pueblo de la República Popular Democrática de Corea su derecho a la paz, a la libre determinación y al desarrollo.
Mi delegación está convencida de que este tipo de ejercicios, no contribuye a mejorar la situación de los derechos humanos en el terreno, sino que favorecen la confrontación y la desconfianza.
¿Por qué motivo iniciativas como la que estamos presenciando hoy solo se articulan contra países en desarrollo, sobre los que además se imponen medidas coercitivas unilaterales?
¿Por qué se recurre nuevamente a los dobles estándares? ¿Por qué se sigue politizando la cuestión de los derechos humanos con fines políticos?
Señor Presidente:
Una vez más, en el caso de la República Popular Democrática de Corea, se escoge la vía del castigo y las sanciones, atentando contra los mismos derechos que, aparentemente, justifican esta reunión.
Debe darse una oportunidad al Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos, para propiciar un debate sin politización y estimular la cooperación respetuosa con el país concernido.
Sólo la cooperación internacional, el diálogo respetuoso y el estricto apego a los principios de objetividad, imparcialidad y no selectividad, permitirán avanzar en la promoción y protección efectiva de todos los derechos humanos para todas las personas, materia en la que ningún país está exento de retos.
Muchas gracias.