Intervención para debate abierto trimestral del Consejo de Seguridad sobre “La situación en el Medio Oriente, incluida la cuestión palestina”.

Señor presidente,

Saludamos la presencia del ministro de Estado, ministro de Asuntos Exteriores, Comunidad Nacional en el Exterior y Asuntos Africanos de la República Argelina Democrática y Popular, Excelentísimo Señor Ahmed Attaf, como presidente del Consejo de Seguridad.

Apoyamos las declaraciones de Uganda, en nombre del Movimiento de Países No Alineados, de la República Bolivariana de Venezuela, en nombre del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas, y de Senegal, en su condición de presidente del Comité para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino.

La situación en Medio Oriente es cada vez más preocupante.

A pesar del reclamo internacional para detener los crímenes de lesa humanidad, castigos colectivos, el Apartheid y el genocidio cometidos contra los palestinos por parte de Israel, la Potencia Ocupante, escuchamos sistemáticamente en las reuniones del Consejo de Seguridad cómo aumentan de manera alarmante las cifras de muertos y heridos en Gaza, mientras persisten las prácticas colonizadoras israelíes en Cisjordania, incluido Jerusalén Oriental. La situación humanitaria empeora a diario con los ataques indiscriminados y la violencia de Israel en los territorios ocupados.

Cuba condena, en los términos más enérgicos, la reciente ofensiva israelí contra el sistema de salud en la Franja de Gaza, los continuos asesinatos y permanentes bombardeos contra la población civil, la destrucción de infraestructura civil y la privación de los servicios básicos, en flagrante violación del Derecho Internacional Humanitario. 

Al propio tiempo, albergamos la esperanza de que el Acuerdo de alto al fuego, anunciado tras 15 meses del brutal genocidio cometido por Israel, la Potencia Ocupante, contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza; sea respetado en sus tres fases, permita la llegada de ayuda suficiente para enfrentar la crisis humanitaria sin precedentes y brinde una nueva oportunidad para la solución de este largo conflicto.

Abogamos por la inmediata admisión de Palestina como Estado miembro de la ONU, paso clave para corregir la injusticia histórica con el pueblo palestino y avanzar hacia la solución definitiva del conflicto. Para lograr la paz y la estabilidad en la región, es imprescindible una solución amplia, justa y duradera sobre la base de la creación de dos Estados, que permita al pueblo palestino ejercer su derecho a la libre determinación y a disponer de un Estado libre, independiente y soberano, dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital y que garantice igualmente el derecho al retorno de los refugiados.

Señor presidente,

La agresión israelí se expande en la región del Medio Oriente, con total impunidad. Al propio tiempo, Israel continúa atacando deliberadamente a trabajadores del sistema de la ONU, y amenaza la labor humanitaria que realiza el UNRWA, sin asumir consecuencias por esos actos.

Bajo el falso pretexto de la legítima defensa, con el apoyo político, militar y financiero incondicional de los Estados Unidos y la complicidad de aliados, Israel bombardea Yemen de manera indiscriminada, usurpa ilegalmente territorios de la República Árabe Siria, viola el alto al fuego en el Líbano y amenaza a la República Islámica de Irán.

Es insostenible la inacción del Consejo de Seguridad ante las amenazas de Israel a la paz y seguridad internacionales. Instamos a este órgano a hacer cumplir sus propias resoluciones sobre la situación en el Medio Oriente, incluida la cuestión palestina, sin más dilación.

El respeto a la soberanía e integridad territorial de las naciones del Medio Oriente, sin injerencia externa, así como el establecimiento del Estado Palestino independiente son indispensable para alcanzar la paz en esta región.

Cada minuto de impunidad, de pasividad, de silencio, costará más vidas de inocentes. Es la hora de la acción unida y decidida del Sur.

Muchas gracias.