Asunción, Paraguay. Desde la Coordinadora de Solidaridad con Cuba en Paraguay, expresamos nuestro firme respaldo al proceso revolucionario cubano y reafirmamos nuestro compromiso con los principios de justicia, derechos humanos, soberanía, independencia y autodeterminación de los pueblos. En este contexto, un día como hoy en que celebramos el 172 Aniversario de José Martí, Héroe Nacional de Cuba y prócer de la independencia de Nuestra América, reiteramos nuestra solidaridad con Cuba y la lucha conjunta por la emancipación de los pueblos de América Latina y el Caribe frente a las amenazas imperialistas.
Condenamos enérgicamente las recientes acciones del gobierno de Estados Unidos que han intensificado la guerra económica contra Cuba, reinstalando medidas coercitivas unilaterales que habían sido previamente desmontadas, aunque el bloqueo económico, comercial y financiero se mantiene intacto. Estas acciones no solo representan una violación contra la soberanía y el bienestar del pueblo cubano, sino que también constituyen un atentado contra los principios básicos del derecho internacional, en especial el respeto a la libre determinación de los pueblos.
La injustificada reinclusión de Cuba en la arbitraria lista de Estados supuestamente patrocinadores del terrorismo es una muestra más de la manipulación política y el desprecio por la verdad que caracterizan la política exterior estadounidense. Estas acciones deslegitiman a quienes las impulsan y revelan la inconsistencia ética de un país que insiste en imponerse a través de la coerción y el bloqueo genocida, intercalado con una campaña político-mediática propia de una guerra de quinta generación.
El retorno de discursos y prácticas fascistas, acompañados de la reactivación de la retórica imperialista como la Doctrina Monroe, evidencia el intento de consolidar un control hegemónico sobre América Latina y el Caribe. Estas narrativas de dominación y deshumanización buscan perpetuar la subordinación de nuestros pueblos, negando derechos fundamentales y criminalizando luchas históricas.
Denunciamos también el papel de aquellos sectores políticos y grupos de poder que han convertido la agresión a Cuba en un sucio negocio para obtener beneficios políticos. Estas acciones, además de fomentar la hostilidad, contribuyen al deterioro de la calidad de vida del pueblo cubano, el aumento del flujo migratorio, generando crisis humanitarias que representan el principal obstáculo al desarrollo socioeconómico de la Isla y la violación fragrante de los derechos humanos de su pueblo.
El pueblo cubano, sin embargo, ha demostrado una dignidad inquebrantable frente a estas agresiones. Las medidas de bloqueo y asfixia económica no han logrado, ni lograrán, doblegar su voluntad ni debilitar el apoyo y la admiración que la Revolución Cubana inspira en los pueblos del mundo, porque a pesar de todo, tampoco renuncia a la generosa cooperación internacional. ¡Cuba no es terrorista!
En este momento de creciente tensión regional, hacemos un llamado urgente a la comunidad internacional para que condene estas acciones inhumanas y exija el levantamiento inmediato e incondicional del bloqueo contra Cuba y la exclusión de esa espuria lista terrorista. Asimismo, resaltamos la importancia de unir esfuerzos desde América Latina y el Caribe para resistir las nuevas formas de colonización y reafirmar nuestra soberanía e independencia.
Cuba y América Latina permanecerán fuertes y firmes frente a las arremetidas imperialistas. Hoy más que nunca, es imprescindible defender la dignidad y los derechos de nuestros pueblos a su independencia y su soberanía.
¡Cuba No Es Terrorista! Cuba es Internacionalista!
¡Abajo el Bloqueo!
¡Cuba no está sola! América Latina y el Caribe tampoco lo están. Unidos detendremos la arremetida imperialista.
Honremos hoy el ideario de José Martí, cuando dijo:
“Impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los EEUU y caigan con esa fuerza más sobre nuestras tierras de América. ¡Cuanto hice hasta hoy y haré es para eso!”.
“Es la hora del recuento y de la marcha unida y hemos de andar en cuadro apretado como la plata en las raíces de los Andes”.
¡Hasta la Victoria, Siempre!
