Madrid, España, 30 de octubre de 2018
El próximo 31 de octubre se votará un año más en Naciones Unidas la Resolución titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”. Desde 1992 Cuba ha ganado anualmente el respaldo mayoritario, produciéndose la condena a EEUU por parte de la comunidad internacional. El bloqueo fue iniciado oficialmente en febrero de 1962 por el entonces presidente J. F Kennedy.
El PCE condena esta política genocida de la administración norteamericana hacia la isla, aplicada desde hace seis décadas, y exige su eliminación inmediata, acatando la voluntad mayoritaria expresada en la ONU (a excepción de EEUU y de Israel) y a través de la solidaridad mundial con la isla.
El actual presidente de EEUU, Donald Trump, ha recrudecido las sanciones, ha aumentado las prohibiciones y ha lanzado amenazas hacia la isla y las empresas que comercian con ella, volviendo a la época de la Guerra Fría. Incluso son los propios ciudadanos y empresarios estadounidenses y de terceros países quienes también sufren las limitaciones impuestas por el bloqueo, remarcando así su carácter extraterritorial y de violación a la soberanía nacional.
Pero es el pueblo cubano el que sufre directamente el bloqueo, como ha denunciado públicamente a través de su sociedad civil, sus instituciones culturales, educacionales, empresariales, sanitarias y científicas, y de sus representantes políticos. Las limitaciones que provoca son múltiples y en muchas ocasiones dramáticas, y los daños han sido cuantificados por un valor de más de 933.678 millones de dólares. El propio presidente cubano Miguel Diáz-Canel ha expresado que el bloqueo es el “sistema de sanciones económicas más abarcador y prolongado que se haya aplicado jamás contra país alguno”, y que se trata del “principal obstáculo para el desarrollo del país”. El PCE hace suyas estas palabras, porque el bloqueo sigue siendo el principal escollo en el diferendo entre Cuba y EEUU, y jamás será posibe una normalización entre los dos países si continua esta agresión, junto a la ocupación de Guantánamo o la financiación de la contrarevolución, o persiste cualquier otra injerencia en los asuntos internos de la República de Cuba.
Pero el pueblo cubano ha resistido con dignidad y ha hecho fracasar la política del bloqueo, como lo refleja la continuidad revolucionaria, la unidad y la cohesión en torno a la dirección revolucionaria y el proyecto de actualización del socialismo cubano.
Por todo ello, el PCE se suma a la lucha internacional que exige al gobierno de EEUU el levantamiento del bloqueo, promoviendo diferentes acciones que contribuyan a este objetivo. Igualmente, el PCE reafirma la inquebrantable solidaridad con la Revolución Cubana en la defensa de su soberanía y en la construcción del socialismo