(Dakar, 12 de febrero, 2025) El legado de Sam Nujoma, padre fundador de Namibia y hermano de Cuba y su Revolución, fue rememorado este miércoles por la embajadora de la mayor de las Antillas en Senegal, Maydolis Sosa Hilton, acompañada del resto de integrantes de la misión.
Emotivos mensajes de aliento, amor, y reconocimiento para la historia de África gracias al intenso bregar del eterno líder, quedaron plasmados en el Libro de Condolencias abierto en la sede diplomática namibia en esta capital.
Las siempre presentes muestras de respeto, cariño y amistad hacia el pueblo cubano, y su inextinguible hermandad con el Comandante Fidel Castro, formaron parte de las líneas esenciales a propósito de un momento tan solemne y doloroso tras el fallecimiento de Nujoma el pasado 9 del presente mes de febrero.
Ferviente impulsor de la solidaridad con Cuba, nunca cejó en reconocer y apreciar la contribución cubana a las luchas por la liberación de África y el fin del apartheid. Y por sus sobrados méritos, en 1991, Nujoma fue condecorado con la Orden José Martí, máxima distinción que otorga el Estado cubano.
Durante un breve intercambio con la embajadora caribeña, Su Excelencia el Sr. Stanley R. Tsandibel, embajador de Namibia en Dakar, expresó su profundo agradecimiento por el gesto.
Sosa Hilton resaltó el deber de estar presente en el pesaroso momento, como una señal de los principios fundamentales que han guiado y guiarán las relaciones entre ambos países: la paz, la unidad, y el acompañamiento en toda causa justa como parte de la cooperación Sur-Sur y del Movimiento de Países No Alieados.
Una muestra lo constituye la formación de muchos de sus jóvenes en nuestras escuelas y universidades, incluyendo, entre ellos, a muchos de los sobrevivientes de la terrible masacre cometida contra los hijos del pueblo namibio en Cassinga.
El 21 de marzo de 1990, la Patria de Sam Nujoma arrió la bandera de la Sudáfrica ocupante y racista, e izó el estandarte del naciente país, entre vítores de alegría y sollozos, por los largos años de segregación y terror, que había abierto profundas heridas en su población.
En ese proceso de independencia, Cuba, distante geográficamente, acudió solidaria y decidida, a combatir hasta la abolición del oprobioso régimen del apartheid, que permitió la creación de un país libre e independiente, al cual se le brindaría ayuda plena hasta nuestros días, como ejemplo de continuidad en la colaboración médica, y en otros renglones sociales y económicos.
Fidel sentenció: “Sin África, sin sus hijos y sus hijas, sin su cultura y sus costumbres, sin sus lenguas y sus dioses, Cuba no sería lo que es hoy. El pueblo cubano tiene por ello una deuda con África que se acrecienta con la historia heroica que hemos compartido”.
Al conocer del deceso del imprescindible hombre sin el que no se podría escribir la historia de la independencia de este continente, Cuba decretó Duelo Oficial y Duelo Nacional para los días 11 y 12 de febrero. (EmbaCuba Senegal)
