Por Manuel Robles Sosa
El 61 aniversario del triunfo de la Revolución cubana tuvo una celebración anticipada en Perú, a cargo de organizaciones solidarias con la Isla, partidos progresistas y personalidades diversas.
El festejo se realizó en el auditorio de la Casa del Maestro, en el centro de Lima, y los participantes ratificaron su respaldo a Cuba contra el agravado bloqueo norteamericano y otras acciones hostiles del régimen de Donald Trump.
Previamente, se proyectó un breve documental sobre la entrada de Fidel Castro a La Habana, tras la victoria de la revolución, lograda el primero de enero de 1959, con la fuga en desbande del derrotado dictador Batista y su entorno.
El presidente de la Coordinadora peruana de Solidaridad con Cuba, Nicolás Aguilar, hizo además un balance positivo de las actividades cumplidas en el año, en la que destacó la visita del héroe antiterrorista cubano Gerardo Hernández, en noviembre último.
Invitado al acto, el representante de la embajada de Cuba, Reynier del Calvo, agradeció el homenaje, felicitó a la coordinadora que integra a las numerosas casas de amistad con Cuba existentes en el país, por las actividades realizadas durante 2019, de gran importancia para su país, y las alentó a continuar en la misma senda.
Del Calvo y Aguilar resaltaron la realización del 18 encuentro anual de solidaridad con Cuba, realizado en la norandina región de Áncash, región en la que Perú recibió hace casi 50 años por primera vez una brigada médica cubana que trajo sangre donada por 150 mil cubanos, el primero de ello el líder de la revolución, Fidel Castro.
Aquella vez Cuba, además de asistir a los damnificados por el gran terremoto de 1970, construyó y donó cinco hospitales equipados para poblaciones necesitadas, tres de ellos en la región de Áncash.
Al evocar aquella histórica solidaridad, el encuentro realizado en la ciudad de Huaraz condenó la campaña de presiones injerencistas y maniobras mediáticas de Estados Unidos contra la colaboración médica internacional cubana.
El revolucionario y sociólogo Héctor Béjar, a su turno, puso énfasis en la fortaleza de la Revolución cubana, que se debe a que el pueblo de la Isla y sus conductores han construido una verdadera democracia directa, en la que la población cumple un papel de vigilancia y defensa activa, al costo de cualquier sacrificio.
Destacó el ascenso de las luchas sociales en América Latina y contrastó la solidez cubana con la impopularidad de gobiernos neoliberales como el de Chile, con solo cuatro por ciento de aprobación y arrinconado por protestas continuadoras de movimientos históricos que avanzan pese a tropiezos y errores.
Tomado de Prensa Latina