El héroe cubano Gerardo Hernández agradeció hoy la solidaridad recibida por él y sus cuatro compañeros que sufrieron larga e injusta prisión en Estados Unidos por infiltrarse en grupos terroristas para proteger a su país.
'Venimos básicamente a intercambiar con los compañeros peruanos que, en mi caso, tengo un mensaje de agradecimiento de los cinco por el aporte que hicieron a la justicia', dijo a Prensa Latina Hernández, quien llegó a Lima junto a su compañero en la Asamblea Nacional cubana, Elier Ramírez.
Añadió que los activistas peruanos de la solidaridad con Cuba participaron en la campaña mundial que exigió y finalmente logró que fueran liberados los cinco antiterroristas cubanos, en un contexto marcado por el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos, bajo el gobierno de Barack Obama.
'No hay un solo día en que los cinco no meditemos y no pensemos que si estamos libres se lo debemos al esfuerzo de muchas compañeras y compañeros, entre ellos aquí en el Perú, que condujo a nuestra liberación', añadió.
Gerardo Hernández junto a Antonio Guerrero, Fernando González, Ramón Labañino y René González, conforman el grupo de Los Cinco, luchadores antiterroristas cubanos que fueron encarcelados injustamente por más de una década en los Estados Unidos por prevenir la realización de hechos violentos contra su país.
Hernández y Ramírez, por otra parte fueron entrevistados por el conocido periodista Nicolás Lúcar, de la televisora Exitosa, quien enfocó el diálogo en la misión del héroe y su condena a dos cadenas perpetuas más 15 años.
El antiterrorista refirió que en Estados Unidos, hasta su detención, los Cinco se dedicaron a obtener información de los grupos anticubanos, que realizaban atentados y actos violentos contra la isla, como la voladura en 1976 de un avión de Cubana de Aviación, con 73 víctimas, y la colocación de bombas en hoteles de La Habana, en uno de los cuales murió un turista italiano.
Asimismo recordó que los Cinco fueron condenados en Miami en un contexto hostil, a largas penas de prisión y señaló que, no eran espías, porque la legislación estadounidense solo considera como tales a quienes obtienen información del gobierno y ellos lo hacían con los grupos terroristas permitidos por Washington.
Los entrevistados destacaron de otro lado la autenticidad y la raigambre social, histórica y cultural de la revolución y la democracia cubana, lo que consideraron su mayor valor.
Condenaron igualmente el criminal e ilegal bloqueo económico estadounidense impuesto desde hace más de medio siglo a la nación antillana, lo que atenta contra la soberanía de Cuba y el derecho de su pueblo a la autodeterminación y a la construcción de una democracia en constante cambio y acorde con su historia y sus peculiaridades.
Tomado de Prensa Latina