El colectivo de la Embajada de Cuba en Argentina realizó hoy un sencillo pero sentido acto para honrar la memoria de los dos jóvenes diplomáticos cubanos que fueron secuestrados y asesinados durante la última dictadura militar (1976-1983).
Al hacer uso de la palabra el embajador cubano Pedro Pablo Prada resaltó la entereza y la fidelidad mostrada por ambos jóvenes quienes no cedieron ante los criminales actos de tortura a los que fueron sometidos. Prada alentó a no olvidar nunca lo sucedido, hechos que fueron ejecutados por orden de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos en alianza con la dictadura local, en el marco de la Operación Cóndor, con la participación de terroristas cubanoamericanos de la Florida.
El retorno a Cuba, 37 años después, de los restos mortales de nuestros compañeros evidencia un axioma defendido históricamente por nuestra revolución, que ningún hijo de nuestra patria caído en el cumplimiento de su deber será abandonado y mucho menos olvidado, reafirmó el jefe de la misión cubana
El acto resultó propicio para dejar inaugurado en el lobby de la embajada el renovado espacio histórico dedicado a la memoria de los dos jóvenes diplomáticos y a la de los 5.577 cubanos que han sido víctimas del terrorismo de Estado.
Jesús Cejas Arias, de 22 años y Crescencio Nicomedes Galañena Hernández, de 26, fueron secuestrado el 9 de agosto de 1976 en el barrio porteño de Belgrano, a pocos metros de la sede diplomática cubana.
Ambos fueron mantenidos en cautiverio ilegal y asesinados posteriormente en el centro clandestino de detención y tortura Automotores Orletti”, instalado por la SIDE como sede del denominado Plan Cóndor.
36 años más tarde, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) identificó los restos de Cejas Arias, que habían sido ocultados en un tambor metálico de 200 litros de capacidad y rellenado con cemento.
El hallazgo tuvo lugar en mayo de 2013, en un predio de la localidad de Virreyes, en el bonaerense partido de San Fernando, el mismo donde fueran encontrados los restos de Galañena Hernández en igualdad de condiciones.
EMBACUBA ARGENTINA