Por Arnold August, periodista canadiense y autor del libro Fidel Castro: La visión de un canadiense
Las acusaciones de Estados Unidos de que Cuba está involucrada militarmente en el conflicto entre Ucrania y Rusia son totalmente falsas. No hay ninguna prueba factual. Por el contrario, la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba sobre este tema indica que el Gobierno cubano ya había tomado medidas para evitar que cualquier ciudadano cubano en Cuba que se hubiera involucrado, incluso en su propio nombre, como una elección personal, interfiriera en el conflicto.
La acusación es, por lo tanto, una bandera falsa levantada por la administración Trump. Su objetivo es ser un pretexto para aumentar aún más la presión contra Cuba. Sin embargo, Cuba tiene experiencia con banderas falsas que data de 1898. En aquella época, la misteriosa explosión del USS Maine fue falsamente atribuida a España. La prensa sensacionalista estadounidense acuñó el eslogan «Remember the Maine; Blame it on Spain!» («¡Recuerda el Maine, culpa a España!»). Esto allanó el camino para que Estados Unidos interviniera en la lucha por la independencia de Cuba contra España, usurpando la inminente victoria cubana en favor de la apropiación neocolonial de Cuba por parte de Estados Unidos. Sin embargo, este veredicto fue revocado por el Triunfo de la Revolución Cubana en 1959, liderada por su Líder Histórico, Fidel Castro.
En tiempos más recientes, también vimos a Washington lanzar una falsa bandera de "Sonic Sound" en la embajada estadounidense en La Habana. Del mismo modo, sirvió de excusa para intensificar el bloqueo contra Cuba. Sin embargo, esto no derrotó a la Revolución Cubana.
Tampoco lo ha hecho el actual endurecimiento del bloqueo por parte de la Administración Trump, a pesar de que todo el mundo (excepto Estados Unidos e Israel) ha manifestado su oposición anual al bloqueo en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Sin embargo, la actual bandera falsa de Rusia-Ucrania es una de las más peligrosas desde 1959. Esto ocurre mientras Estados Unidos se prepara para una posible intervención militar contra Venezuela para derrocar la Revolución Bolivariana y al presidente Maduro, bajo la falsa acusación de estar vinculado a un «cartel de la droga». Parte de la prensa sensacionalista estadounidense moderna está promoviendo la opinión de que «después de Venezuela, Cuba es la siguiente».
Por lo tanto, los pueblos y gobiernos del mundo deben, más que nunca, defender el derecho a la soberanía y a la autodeterminación de los países de América Latina y el Caribe.