En 1997, al introducir una antología de narradores de su país preparada para Cuba, los escritores Margaret Atwood y Graeme Gibson, hablaban de la dificultad de definir en términos identitarios la canadiensidad.
«En un país de miles de kilómetros de ancho y casi igual de largo —decían—, que cubre un terreno tan diverso como el Ártico helado, las inmensas praderas, las majestuosas montañas y los frondosos bosques de la costa occidental y las infinitas rocas de Terranova, en los lugares que todavía se hablan 52 lenguas aborígenes y se emplean también un centenar de otras lenguas, y que contiene la ciudad más cosmopolita del mundo, la antaño ultraconservadora Toronto la Buena, resulta difícil precisar algo así».
Sin embargo la cultura literaria canadiense existe, tiene densidad propia y creadores activos de sumo prestigio y orgullosos de formar parte de una comunidad intelectual.
Una treintena de autores y representantes de 18 casas editoriales estarán presentes en la Feria Internacional del Libro de La Habana 2017, que transcurrirá entre el 9 y el 19 de febrero en la Fortaleza de La Cabaña y varias instituciones de la capital y tendrá al país norteño como Invitado de Honor.
Ese desembarco, según se anunció hace unas horas en Ottawa, comprenderá, además de presentaciones de libros y muestras editoriales en el Pabellón de Canadá, foros de discusión sobre la actualidad literaria en esa nación, proyecciones fílmicas, exposiciones fotográficas y acciones destinadas a los niños y jóvenes.
Entre los autores no solo estarán la Atwood y Gibson, ambos reconocidísimos escritores, sino también algunos otros prominentes nombres que pudieran convertirse en referentes para los lectores cubanos.
Uno de ellos es Madeleine Thien (Vancouver, 1974), de ascendencia chino-malaya, ganadora de importantes lauros como el Premio Giller 2016 por la novela Do not say we have nothig (No digas que nada tenemos), sobre los avatares de unos músicos en medio de la Revolución Cultural china. Su compañero Rawi Hage, de origen libanés, tuvo éxito en el 2006 con su primera novela, El juego De Niro, que versa sobre la disyuntiva de dos amigos que habitan en Beirut en torno al destino a seguir para sobrevivir a las tentaciones del crimen organizado.
Desde Quebec asistirán a la Feria cuatro renombradas escritoras: Jocelyne Saucier (Y los pájaros llovieron), Louise Desjardins (Adiós Montreal), Sophie Bienvenu (Alrededor) y Réjane Bougé (La voz de la sirena). Se trata de cuatro voces literarias aclamadas por la crítica. La Bougé preside la Unión de Escritores Quebequenses (UNEQ).
También la delegación canadiense incluirá música y habrá seguramente expectativas por escuchar al grupo The Jerry Cans, procedente de Nunavut. Buena parte de su repertorio es en lengua inuktitut, focalizada en las comunidades esquimales del Ártico oriental.