El bloqueo económico, comercial y financiero que impuso los EE.UU desde el inicio de la Revolución cubana, pero oficialmente iniciado en febrero de 1962, es una política que atenta de manera masiva, flagrante y sistemática contra los derechos humanos. Este sistema de medidas es una violación clara a la soberanía de cualquier nación.
Las acciones hostiles de Washington contra la Isla, se agudizaron desde el inicio de la administración de Donald Trump, llegando a niveles de provocación y hostilidad sin precedentes, provocando un recrudecimiento del bloqueo.
Atendiendo a los principios de soberanía y libertad, el bloqueo contra Cuba califica como un acto de genocidio a tenor de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948. Asimismo, viola los principios del Derecho
Internacional y a las normas internacionales de comercio. Algunos de los principales ejemplos que así lo demuestran son:
- La posibilidad de establecer demandas al amparo del Título III de la Ley Helms-Burton.
- El incremento de la persecución de las transacciones financieras y comerciales de Cuba.
- La prohibición de vuelos desde EE.UU. hacia todas las provincias cubanas, con excepción de La Habana.
- La persecución e intimidación a las empresas que envían suministros de combustible a Cuba.
- Intensificación de la campaña de descrédito contra los programas de cooperación médica cubana.
Todas estas medidas impactan fuertemente en las actividades económicas de Cuba, en particular, las relacionadas con las inversiones extranjeras y operaciones de comercio exterior. A precios corrientes, todos los daños estimados durante más de 6 décadas de bloqueo ascienden a más de 144 mil millones de dólares (hasta marzo de 2020).
En la actualidad, con la crisis sanitaria por causa del coronavirus, la adquisición de insumos sanitarios indispensables para el tratamiento a la población cubana se han visto limitadas. El bloqueo niega, además, el acceso a tecnologías médicas de procedencia estadounidense o con más de un 10 por ciento de componentes provenientes de ese país, lo cual tiene impactos negativos en la atención a la salud de los cubanos. Además, la Casa Blanca ha intensificado su vil estrategia para intentar desprestigiar la solidaria y humanista labor de las brigadas médicas cubanas, al extremo de exigir a otros Estados de abstenerse de recibir la ayuda de Cuba, país que siendo coherente con su vocación Internacionalista, ha enviado a más de 4 mil colaboradores cubanos, organizados en 57 brigadas médicas, para contribuir en la lucha contra esta pandemia en 40 países.
Los logros de Cuba son grandes para la humanidad entera, a pesar de este criminal y genocida bloqueo. En Cuba se han desarrollado 5 candidatos vacúnales para contrarrestar a la Covid-19, con excelentes resultados, que una vez más, ratifican los avances de la biotecnología y de la ciencia en general en Cuba.
El mundo ha condenado esta política, toda vez que su impacto resulta mucho más doloroso y perjudicial en esta situación de crisis sanitaria internacional. Los EE.UU han ignorado las 28 resoluciones adoptadas por la Asamblea General de la ONU que condenan el bloqueo. Muchos países están conscientes de las fuertes limitaciones que este bloqueo impone sobre la Isla y es por ello que, desde la Coordinadora de Solidaridad con Cuba núcleo Imbabura, nos sumamos y condenamos contundentemente el bloqueo económico que impone los EE.UU sobre el pueblo cubano. De igual modo, hacemos un llamado al nuevo presidente electo, Guillermo Lasso, y a las autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana para que Ecuador mantenga su tradicional postura y respalde la resolución que el próximo 23 de junio la delegación cubana presentará en la Asamblea General de la ONU sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero de los EE.UU. contra Cuba.
¡Que viva Cuba libre!
¡Que viva la solidaridad!
¡Que viva la soberanía de los pueblos de América Latina!
Se suscriben al presente comunicado:
Catedra de Fidel – Imbabura.
La Juventud Comunista del Ecuador – Imbabura.
Colectivo SOMOS.
Organización social RunaSur.