El Partido Laborista Suizo, PST-POP, expresa su preocupación por la difícil situación en Cuba. El colapso del sistema eléctrico nacional y los efectos del huracán Oscar plantean graves problemas a la isla socialista. Suiza debe seguir su tradición humanitaria y no sólo votar la próxima semana en la Asamblea General de la ONU a favor del levantamiento del bloqueo, sino también proporcionar ayuda concreta en forma de alimentos y combustible y continuar su ayuda al desarrollo del Estado insular.
La mayor parte de la energía de Cuba se produce en viejas centrales eléctricas y se distribuye por una infraestructura que ahora es inestable. Desde hace más de 60 años, Cuba está sometida a lo que se conoce como «embargo económico, comercial y financiero de Estados Unidos». El objetivo declarado de este bloqueo es desestabilizar la economía cubana. La inclusión de Cuba en la lista estadounidense de «Estados patrocinadores del terrorismo» ha reforzado aún más el bloqueo.
El sector energético se ve especialmente afectado por los efectos del bloqueo. En 2019, por ejemplo, 53 barcos y 27 empresas fueron sancionados por Estados Unidos por suministrar combustible a Cuba. Reparar o reemplazar las centrales eléctricas en la medida necesaria se complica aún más por las barreras comerciales.
En la difícil situación actual, destacados países han prometido su apoyo a Cuba. El PST-POP pide al Gobierno suizo que se una a estos países. En esta difícil situación, Cuba necesita suministro de alimentos para su distribución a los afectados. Suiza también debe prestar ayuda práctica para restablecer el suministro energético de Cuba. No debe poner fin a la cooperación al desarrollo como estaba previsto a finales de 2024, sino elaborar un nuevo programa en colaboración con la isla socialista. Sólo tales acciones harán creíble la condena del bloqueo estadounidense, a favor de la cual Suiza debe votar en la Asamblea General de la ONU los días 29 y 30 de octubre de 2024. Además, el Gobierno suizo debe utilizar todos los canales diplomáticos para obtener cuanto antes la retirada de Cuba de la lista estadounidense de «Estados patrocinadores del terrorismo».