Intervención de Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, en la IX Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la CELAC, en Tegucigalpa, Honduras.
Quiero agradecer al hermano pueblo hondureño y, de manera especial, a la presidenta Xiomara Castro, su generosa hospitalidad y felicitarlos por el trabajo desempeñado al frente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, una organización constantemente amenazada por vientos divisionistas, que se han podido sortear con gestiones unitarias como la que nos convoca hoy aquí.
Creo que nunca antes fue tan visible y urgente para los pueblos de América Latina y el Caribe la necesidad de “andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes”, adelantada advertencia de José Martí, quien vivió en el monstruo, conoció sus entrañas y comprendió, como Bolívar, que solo la unidad nos salvaría.