Victoria de Cuba, victoria de los pueblos.
Ni las presiones, ni las maniobras engañosas del imperio, ni la toxicidad de las plataformas digitales y medios oligárquicos lograron opacar la fuerza de la verdad de Cuba, respaldada este miércoles en la ONU por 167 países que exigieron el cese inmediato y definitivo del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos contra nuestro país.
Por trigésima tercera vez consecutiva, la dignidad cubana triunfó en el plenario de la Asamblea General de Naciones Unidas, mientras la soledad se apoderó del escaño de la delegación estadounidense, atrapada en su propio laberinto de falacias y contradicciones.
En la presentación del Proyecto de Resolución A/80/L.X, titulado “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, el Ministro de Relaciones Exteriores Bruno Rodríguez denunció el discurso infame, amenazador, arrogante, mentiroso y cínico del nuevo Representante Permanente de los Estados Unidos, así como el brutal e inédito despliegue de presiones, coerción y artimañas del Departamento de Estado para forzar a naciones soberanas a que cambien su voto sobre la resolución contra el bloqueo.











