14 2017 Discurso del Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba Bruno Rodríguez Parrilla en la inauguración de la V Reunión Ministerial CARICOM-Cuba. La Habana, Cuba

El Caribe y Cuba comparten una historia
Enviado por editor en Sáb, 11/03/2017 - 10:47
Discurso del Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba Bruno Rodríguez Parrilla en la inauguración de la V Reunión Ministerial CARICOM-Cuba. La Habana, Cuba. 11 de marzo de 2017
Compañero Vicepresidente del Consejo de Estado, Salvador Valdés Mesa:
Honorable Senadora Maxine McClean, Ministra de Relaciones Exteriores y Comercio Exterior de Barbados y Presidenta del Consejo para las Relaciones Exteriores y de la Comunidad (COFCOR) de CARICOM:
Distinguidos Ministros de Relaciones Exteriores y Jefes de Delegaciones de las hermanas naciones caribeñas:
Excelentísima Señora June Soomer, secretaria general de la Asociación de Estados del Caribe:
Excelentísimo Señor Colin Granderson, representante de la Secretaría General de la Comunidad de CARICOM.
Cuba acoge con gran satisfacción esta V Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores CARICOM-Cuba, en la que pasaremos revista a los acuerdos emanados de la V Cumbre CARICOM-Cuba; intercambiaremos sobre el desarrollo de nuestras relaciones bilaterales, los nuevos desafíos que impone el actual contexto regional, hemisférico e internacional; y sobre la manera de avanzar hacia la impostergable e imprescindible unidad latinoamericana y caribeña, teniendo en cuenta que nuestros líderes se reunirán en Antigua y Barbuda en diciembre próximo.
Desde el 8 de diciembre de 1972, el espíritu unitario de los grandes luchadores del Caribe y padres fundadores de CARICOM, ha caracterizado los vínculos de inquebrantable hermandad entre nuestros pueblos.
La ascendente trayectoria de CARICOM, la participación activa de todos sus estados miembros y de Cuba en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y en la Asociación de Estados del Caribe, así como la membresía de varias de nuestras naciones en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos y de Petrocaribe, han contribuido notablemente al avance de la integración.
Constituye un imperativo continuar defendiendo la unidad de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) como el mecanismo indispensable, legítimo, unitario y diverso de concertación política, que ha permitido reunir por primera vez y bajo un propósito común, a los 33 estados de Nuestra América.
El Caribe y Cuba comparten una historia de colonialismo y esclavitud, de independencia plena, de lucha por el desarrollo de nuestras economías y por el bienestar de nuestros pueblos.
Nos reunimos en un momento crucial para la región, que nos convoca a defender la unidad como única garantía de preservar nuestra soberanía e independencia y defender los intereses comunes de nuestros pueblos.
Enfrentamos el peligro de que se implante un proteccionismo comercial extremo; la aplicación del Acuerdo de París sobre cambio climático está amenazada; se alienta la criminalización y deportación de nuestros nacionales, cuyos derechos humanos se violan frecuentemente; aumenta la persecución por motivos religiosos o raciales, y se pretenden levantar muros que no resolverán los problemas de la pobreza, los efectos de las catástrofes climáticas ni las consecuencias del injusto orden internacional que son, entre otras, las causas de esas migraciones.
Uno de los elementos que más afecta a nuestra región, es su creciente vulnerabilidad y exposición a los desastres naturales, los cuales ocasionan pérdidas de vidas y daños millonarios. La catástrofe originada por el huracán Matthew en la hermana República de Haití, es un ejemplo de ello. Se evidenció otra vez la necesidad de la solidaridad y la participación de todos nosotros y de la comunidad internacional en su recuperación, reconstrucción y desarrollo, sobre la base del respeto absoluto a su soberanía e institucionalidad. Con Haití tiene el mundo una deuda histórica que debemos mancomunadamente honrar.
Reitero el agradecimiento del gobierno y pueblo cubanos, por las sinceras muestras de afecto y solidaridad que recibimos de los hermanos caribeños por la desaparición física del Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, máximo defensor de la hermandad y la cooperación entre Cuba y los países de la Comunidad del Caribe.
Recordamos en esta hora, líderes internacionales y caribeños de la importancia del Primer Ministro Manning y del Presidente Preval, a cuya memoria rendimos sentido homenaje.
Como dijera el Presidente Raúl Castro Ruz, en la XIV Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP) recién celebrada en Caracas, y cito: “Ninguna causa de la Patria Grande es ajena. Jamás les fallaremos a los entrañables hermanos del Caribe. Ratificamos nuestro respaldo a su legítimo reclamo de compensación por los horrores de la esclavitud y la trata de esclavos; a su demanda de recibir cooperación de acuerdo con sus necesidades y no sobre la base de indicadores que los clasifican como países de renta media; a un trato especial y diferenciado en el acceso al comercio y las inversiones, así como en el financiamiento para adaptarse a los efectos del cambio climático y enfrentar los desastres naturales, como estados insulares, pequeños y vulnerables que son; y nuestro rechazo a la injusta persecución de que son objeto por parte de los centros del capital financiero”, fin de la cita.
Trabajemos por la construcción de un Caribe cada vez más próspero, equitativo y sostenible, convencidos de que entre todos podremos lograrlo.
Muchas gracias.
(Cubaminrex)

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