El próximo 13 de agosto, el día en que nació el líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz, los cubanos iniciarán el proceso de consulta popular del proyecto de Constitución de la República aprobado por la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Este proceso de consulta es expresión del carácter democrático y participativo del Estado revolucionario y constituye un ejercicio del poder soberano del pueblo, lo que distingue a Cuba.
Una comisión integrada por representantes de varios sectores de la sociedad cubana, bajo la dirección del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, trabajó arduamente en el anteproyecto, el cual fue aprobado por el máximo y único órgano legislativo y constituyente en julio de 2018, tras varias sesiones de discusión, análisis y propuestas de los diputados.
Previamente, se realizó un profundo estudio de nuestra historia y tradición constitucional, los procesos constitucionalistas desarrollados en América Latina en los últimos años y las experiencias derivadas de aquellos países que construyen el socialismo como la República Socialista de Vietnam, así como textos constitucionales de otras naciones. Ha sido una preocupación constante mantener la originalidad de nuestro proceso de reforma constitucional.
Los cubanos se alistan para hacer corresponder la Constitución con su realidad política, económica y social; el futuro previsible y las demás transformaciones realizadas en los últimos años como parte del proceso de actualización del modelo económico y social; teniendo como referente obligado al pensamiento político de Fidel Castro Ruz.
El proyecto reafirma el papel rector del Partido Comunista de Cuba como la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia la construcción del socialismo, cuyo carácter irrevocable ha quedado ratificado, tal como y está refrendado en la actual Constitución.
El texto se compone del preámbulo, 224 artículos (87 más que la actual Constitución), divididos en 11 títulos, 24 capítulos y 16 secciones. De la actual Constitución de la República se mantienen 11 artículos, se modifican 113 y se eliminan 13.
Es incorporado el concepto de Estado socialista de derecho a fin de reforzar la institucionalidad y el imperio de la ley, dentro de ello la supremacía de la Constitución.
El sistema económico que se refleja mantiene como principios esenciales la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales y la planificación, a lo que se añade el reconocimiento del papel del mercado y de nuevas formas de propiedad no estatal, incluida la privada.
De manera singular destaca el desarrollo de una amplia gama de derechos a tono con los instrumentos internacionales de los que Cuba es parte.
Se consigna el derecho a la defensa y la Seguridad Nacional, al tiempo que se sustenta la concepción estratégica de defensa en la doctrina de la guerra de todo el pueblo, legada por los amigos vietnamitas.
Además, se preservan las conquistas sociales alcanzadas por la Revolución Cubana, con énfasis en la salud y la educación.
Después de la consulta, se procesarán las opiniones y sugerencias que la misma genere. De nuevo la Asamblea analizará el proyecto de texto constitucional fruto de esas consultas y aprobará la Carta Magna que será sometida a referendo popular a través del voto libre, igual, universal y secreto, ejercicio singular en el que el pueblo cubano será nuevamente protagonista.
Cuba se propone un socialismo cada vez más participativo, inclusivo y democrático, en el que ocupe un lugar prominente, como instrumento de su defensa permanente, su Constitución