Con la rumba contagiosa del emblemático grupo Los muñequitos de Matanzas, pero también con otras manifestaciones de su sólido arte, Cuba reverenció su cultura nacional en una gala de alto vuelo.
En un rebosado auditorio Manuel Belgrano de la cancillería argentina, ambos pueblos hermanados, pero también representantes de otras naciones, se unieron para festejar juntos en vísperas del Día de la cultura nacional de esa isla caribeña.
'El 10 de octubre de 1868 comenzó en Cuba la guerra de los 10 años, se iniciaba una larga contienda por la independencia de España. Meses antes, patriotas, músicos, poetas, unieron su talento y deseo para componer el himno que se convertiría en la marcha de lucha de un pueblo', recordó en el acto el embajador de esa nación en Buenos Aires, Orestes Pérez.
El Jefe de la misión diplomática cubana destacó que la historia gloriosa de la gesta independentista de su país es también la historia de su cultura, expresión de la cubanía que se fue forjando en esos heroicos y fundacionales años.
Los mambises fueron sin duda el primer gran acto cultural de nuestra historia, subrayó Pérez, quien resaltó que la isla se muestra orgullosa de sus raíces patrióticas culturales, ajiaco de costumbres, bailes, idiosincrasia, culto y religiones.
Tras citar a muchos de los intelectuales y artistas de todas las ramas que han enaltecido antes y durante los casi 60 años de Revolución a la cultura, citó a uno de sus grandes promotores, el Comandante en Jefe y líder histórico Fidel Castro cuando expresó: una Revolución solo puede ser hija de la cultura y las ideas.
Fue esa Revolución, la que creó la oportunidad del acceso a la cultura para todos y sobre esa máxima es que hemos edificado esta perfectible pero enorme obra cultural, social y humana, resaltó el embajador cubano.
Pérez recordó además que la campaña de alfabetización fue el primer gran paso para ese acceso masivo a la cultura y todo lo que vino después, las creaciones de instituciones emblemáticas como Casa de la Américas, el Instituto Cubano de Artes e Industria Cinematográficos (Icaic), el Ballet Nacional de Cuba, la Escuela Nacional de Arte, entre otros.
Por otro lado, subrayó que esta jornada cultural coincide con una fecha muy significativa que se conmemora en su país, el 150 aniversario del inicio de la guerra de la independencia cubana y con ello también la misma cantidad de años que se entonara en la ciudad de Bayamo, en la parte oriental del país, por vez primera el himno nacional.
También recordó que restan apenas pocos meses para las celebraciones de los 500 años de la fundación de la villa de San Cristóbal de La Habana, a la que también se honró en la velada.
Por su parte, Carlos Gonzalo Ortiz, de la Dirección de Organizaciones Intermedias y Diplomacia Pública de la cancillería, resaltó la calidad de la cultura cubana y trasladó un saludo en nombre del pueblo argentino a esa isla por el venidero aniversario de los 500 años de su capital.
Las raíces afrocubanas con sus tradicionales y autóctonos bailes, la salsa, pero también la contagiosa rumba de los Muñequitos de Matanzas (premio Grammy Latino en 2001), hicieron levantar a los presentes de sus asientos en una gala donde la fuerza que caracteriza al cubano, su simpatía y carisma se sintió sobre el escenario.
Representados por la nueva generación de esa agrupación con más de 65 años de historia, los bailarines principales Diosdado Enier Ramos, Bárbaro y Vivian Ramos Aldazabal y la niña Sheleinnys Acosta, de ocho años y miembro de la quinta generación de los Muñequitos, hicieron retumbar el auditorio.
A la gala asistieron representantes del cuerpo diplomático, miembros del Movimiento de Solidaridad con la isla (MasCuba) e integrantes de la Unión de Residentes Cubanos en Argentina.
Cortesía: Prensa Latina
