“Cuenten con todo nuestro apoyo y disposición a acompañarlos para enfrentar cualquier intento de afectar sus negocios en Cuba. Ustedes y sus empresas han apostado por nuestro país, y siguen a nuestro lado a pesar de las dificultades, contamos con ustedes para vencer estos nuevos obstáculos”, dijo el viceministro primero del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Antonio Luis Carricarte, en un encuentro de trabajo con representantes de las sucursales de empresas extranjeras y personal diplomático acreditado.
El viceministro comentó en la reunión —que trató sobre la influencia del Título III de la Ley Helms-Burton y la inversión extranjera, y fue celebrada en el Hotel Nacional—, que entre las medidas que se han adoptado “se encuentran algunas orientadas a facilitar nuestras relaciones comerciales con el exterior y las posibilidades de inversión extranjera”.
“Sientan el respeto y aprecio de nuestra parte por la confianza y el compromiso que han demostrado por Cuba”, dijo a los empresarios presentes.
El bloqueo económico, comercial y financiero —explicó Carricarte— es una injusta realidad con lamentables efectos y consecuencias devastadoras, con un costo de más de 134 mil millones de dólares a precios corrientes.
Carlos Fernández de Cossío, director general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, se refirió a la prohibición, por parte del Departamento del Tesoro, de los viajes de cruceros de compañías estadounidenses a Cuba, que significa “un golpe fuerte a esa industria y, por supuesto, un golpe a las aspiraciones de Cuba en cuanto a la recepción de visitantes e implica también un golpe a muchos negocios aquí, estatales y no estatales, que prestaban servicios a los visitantes que llegaban”.
“No debemos sorprendernos si en el curso del año se toman nuevas medidas agresivas por parte del Gobierno de los Estados Unidos, puesto que ha habido promesas en esa dirección y se conoce que hay intenciones de adoptar nuevas medidas contra Cuba”, dijo el directivo del MINREX.
Hay una tendencia creciente en los Estados Unidos que ya resulta inocultable —comentó Fernández de Cossío—, que es que la mayoría de la población estadounidense desea una relación más civilizada y respetuosa con Cuba, al igual que la mayoría de los cubanos residentes.
El funcionario dijo del Título II de la Helms-Burton: “Constituye una especie de recetario sobre cómo el Gobierno de los Estados Unidos va a controlar y gobernar el destino de Cuba una vez derrocado el poder revolucionario».
“Entre otras barbaridades establece que el bloqueo económico no podrá levantarse aun con un gobierno presidido por un estadounidense en un periodo de transición, aun con un gobierno en Cuba avalado por el presidente de los Estados Unidos, aun en esa circunstancia el bloqueo como lo conocemos hoy se mantendría vigente hasta que se hayan devuelto todas las propiedades nacionalizadas, o todas las que fueron confiscadas a inicios de la Revolución, o que se haya indemnizado a cada uno de los antiguos dueños, conforme lo dicte la ley estadounidense”.
El presidente de la Cámara de Comercio de Cuba, Orlando Hernández Guillén, refirió algunos antecedentes de la Helms-Burton —como la Ley Torricelli—, los instrumentos legales con que cuenta Cuba para proteger a los inversores extranjeros y sus propiedades —la Constitución, la Ley 80— y las leyes antídotos, promulgadas por países con intereses en Cuba.
“Queremos expresar nuestra disposición para brindarles todo nuestro apoyo, todo nuestro conocimiento, y todo lo que esté a nuestro alcance, para poder enfrentar acciones que puedan emanar de la aplicación del Título III”, recalcó.
A la reunión asistieron también directivos y especialistas del MINCEX y de la Cámara de Comercio. Al final, varios representantes en Cuba de empresas extranjeras ofrecieron sus opiniones.
Jude Carasquero, representante de la Oficina Comercial de Trinidad y Tobago, dijo que ese país “sigue profundizando sus relaciones comerciales con Cuba sin ningún problema por el tema de la Ley Helms-Burton. Trinidad y Tobago cuenta con cuatro instituciones en Cuba, es una demostración de una plena integración con este país, de un Caribe único”.
Mycola Nazariuk, representante de Farmer S.R.L: “Estamos aquí preocupados no solo por nosotros, sino también por ese heroico y honorable pueblo. Han resistido el bloqueo muchos años. Tenemos que estar preparados para la agresividad de Estados Unidos”.
Dongdong Li, representante de Beijing Keyun Logistic, Ltd: “La empresa que represento lleva trabajando con Cuba más de quince años. Somos una de las empresas más importantes que trabajan la transportación marítima y aérea de la mercancía entre China y Cuba. Hemos ganado mucha reputación con las empresas cubanas, así como con los proveedores chinos. Considero que las relaciones comerciales entre ambos países son excelentes y pueden ir a más, así como con otros países, ya que Cuba presenta grandes oportunidades de negocios”.