Señor Presidente:
¿Serán acaso la politización, los dobles raseros y la selectividad, las malas prácticas que acabarán imponiéndose en las labores del Consejo de Derechos Humanos? Muchos esperamos que no sea así.
Sin embargo, lo que hemos escuchado en el Debate de este Tema, así como en los de otros la pasada semana, da a entender que algunos promueven que ese sea el camino a seguir por éste órgano.
Varios países continúan tratando de erigirse como paradigmas de la promoción y la protección de los derechos humanos y utilizan este y otros temas de la Agenda para criticar a otros países, mientras en sus propios territorios la xenofobia, el racismo y la intolerancia aumentan a niveles altamente preocupantes.
¿Cómo pensar que están seriamente preocupados por las situaciones de derechos humanos en países del Sur, cuando promueven guerras e intervenciones contra estos y luego ignoran o se desentienden del sufrimiento que causaron con estas acciones a los ciudadanos cuyos derechos supuestamente buscan mejorar?
¿Por qué se oponen a implementar el derecho al desarrollo y con ello mejorar la situación de millones de personas que viven en la pobreza?
Señor Presidente:
Cuba rechaza la manipulación con fines políticos y el doble rasero en el tratamiento del tema de los derechos humanos. Las acusaciones contra mi país hechas por el representante de Estados Unidos, además de infundadas, son incongruentes con la necesidad de propiciar un debate objetivo, no politizado ni discriminatorio sobre la problemática de los derechos humanos.
Debo también llamar la atención que dicha declaración, centrada en las supuestas violaciones de otros, pretende que todos ignoremos las violaciones de derechos humanos que ocurren en su territorio, y la profunda preocupación internacional provocada por el lenguaje de exclusión que aflora en dicho país.
Demandamos al cese del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra Cuba hace más de 55 años. Las medidas del 16 de junio para recrudecer ese bloqueo están condenadas al fracaso, y no lograrán su propósito de debilitar a la Revolución ni doblegar al pueblo cubano.
Reiteramos nuestra solidaridad con el Gobierno y pueblo venezolano y llamamos a que cese toda intromisión en los asuntos internos de ese país. Demandamos respeto al derecho legítimo del pueblo venezolano a seguir construyendo el modelo social que impulsa la Revolución Bolivariana.
No dejemos que el fracaso de la desaparecida Comisión de Derechos Humanos se repita en el Consejo. Es nuestro deber trabajar para que la cooperación y el diálogo respetuoso se impongan, y la politización, la selectividad y los dobles raseros desaparezcan de una vez y por todas.
Muchas gracias.
(Cubaminrex-Misión Permanente de Cuba en Ginebra)