La inclusión en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo del Departamento de Estado de los Estados Unidos, genera consecuencias severas para la economía de la Mayor de las Antillas, principalmente en el sector bancario-financiero, y refuerza los efectos disuasivos e intimidatorios hacia terceros en sus relaciones comerciales con Cuba.
El 11 de enero de 2021, a pocos días de la salida de Donald Trump de la Casa Blanca, el Departamento de Estado de los Estados Unidos anunció la reinserción de Cuba en la Lista de Estados patrocinadores del terrorismo, sobre la base de argumentos inconsistentes y sin evidencias. Esta designación ha sido mantenida por el actual gobierno de Joe Biden.
El impacto de esta inclusión no solo resulta en extremo perjudicial para el comercio, sino también para las posibilidades de obtener créditos y realizar pagos de bienes e insumos imprescindibles para el desarrollo del país.
Debido a la calificación como Estado que supuestamente patrocina el terrorismo, entre marzo de 2022 y febrero de 2023, numerosas compañías y entidades financieras del mundo se rehusaron a operar con Cuba por temor a represalias del gobierno de los Estados Unidos, específicamente del Departamento del Tesoro.
Decenas de bancos han suspendido sus operaciones con la Mayor de las Antillas, incluyendo transferencias para la compra de alimentos, medicamentos, combustibles, materiales, piezas y otros bienes. Como resultado, Cuba ha debido asumir elevados costos adicionales para adquirir estos insumos.
Más de 50 misiones diplomáticas cubanas han debido enfrentar dificultades con las entidades bancarias que tradicionalmente les prestaban servicios, situación que afecta el funcionamiento y sustento de las Embajadas y sus consulados. El pago de las obligaciones financieras de Cuba con varios organismos internacionales y regionales, también ha registrado serias afectaciones.
De igual manera, Cuba no puede adquirir bienes y tecnologías fabricados en terceros países con más de un 10 por ciento de componentes estadounidenses, lo que supone un obstáculo adicional derivado de la presencia en este listado.
Estas y otras afectaciones provocadas por la injusta inclusión de Cuba en la arbitraria lista de Estados patrocinadores del terrorismo, han sido reflejadas en el Informe de Cuba en virtud de la resolución 77/7 de la Asamblea General de las Naciones Unidas “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, financiero y comercial de los Estados Unidos contra Cuba”, que será considerada y sometida a votación los próximos 1 y 2 de noviembre.
Misión Permanente de Cuba ante Naciones Unidas