Un hombre africano alza en uno de sus brazos a un bebé que señala al futuro, al mar, -y coincidentemente a América-; mientras la mujer es asistida con fuerza dejando atrás un pasado de ignominia y sometimiento, según nos explicó uno de los guías. Es una familia renaciendo desde un montículo de piedra, consciente de que mirar atrás es el único modo de intuir los retos del futuro.
El señor Birame Mbarou Diouf, administrador general del Monumento al Renacimiento Africano con sede en la capital senegalesa, reconoció este viernes los fuertes vínculos históricos y culturales entre el propósito de la célebre institución y grandes luchadores y defensores del humanismo como Fidel Castro y José Martí.