El 12 de agosto varias decenas de personas se reunieron en Solothurn para festejar el 50 aniversario de la ASC. A la celebración asistieron representantes de otras organizaciones de solidaridad con Cuba desde Alemania y Austria, así como miembros del cuerpo diplomático acreditado en Suiza, el Secretario General del Partido Comunista de Suiza Massimiliano Ay y cubanos residentes en el exterior.
La celebración que se extendió hasta la noche del 12 de agosto contó con varios oradores, entre ellos el Dr. Franco Cavalli, presidente de Medicuba Europa, la arquitecta Cristina Heidrich, quien ofreció una conferencia sobre el rol de las mujeres en la restauración de La Habana "Mujeres Renuevan La Habana y otros amigos de Cuba. Durante su intervención, el doctor Cavalli, habló sobre los avances del sistema de salud cubano y su concepción humanista, así como sobre los grandes retos que enfrenta en estos momentos debido a la compleja situación económica que atravisea el mundo y especialmente Cuba.
Por su parte la Embajadora Mayra Ruíz dirigió una palabras de agradecimiento y de felicitación a todos los presentes y entregó la Medalla de la Amistad a Michele Fleury, en representación de la ASC y al Dr. Franco Cavalli, por Medicuba Europa. La Embajadora hizo referencia a las disímiles oportunidades donde la cooperación y la solidaridad de la ASC y Medicuba Europa han sido decisivas para los cubanos.
El Presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) y Héroe de la República de Cuba Fernando González Llort envió un video mensaje de felicitación a los condecorados por el trabajo realizado durante de décadas en beneficio del desarrollo de Cuba, contra el Bloqueo y por la exclusión de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, emitida por el Departamento de Estado de los EE.UU.
Para conmemorar la fecha, Martin Schwander, miembro de la ASC, presentó el libro de dedicado al 50 aniversario de la ASC, el cual estuvo disponible a la venta y podrá ser encargado de forma online.
Los fondos recolectados durante el evento serán empleados en envíos de donaciones hacia Cuba, especialmente a instituciones relacionadas con la atención a los niños en el sentid más amplio.
Fue una velada especial para todos los asistentes y demostró, una vez más, que las diferencias culturales y geográficas no son suficientes para romper la amistad del pueblo suizo y el cubano.