Por: Maylín Vidal
Con un homenaje a la recién fallecida prima ballerina assoluta Alicia Alonso, y al documentalista Santiago Álvarez y el músico Benny Moré en el centenario de su natalicio, Cuba festejó el Día Nacional de su cultura.
La música y la literatura fueron cómplices de una velada en el Auditorio Héctor Quagliaro de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), en saludo al cumplimiento de un nuevo aniversario de aquella histórica fecha cuando tropas mambisas entonaron por vez primera en 1868 el himno nacional de esa isla caribeña.
Cubanos, argentinos, miembros del cuerpo diplomático acreditado en este país y amigos de la isla se juntaron en una gala en la cual se reverenció además a La Habana 'real y maravillosa', a pocos días de que cumpla 500 años de su fundación.
Al dar la bienvenida a los invitados, la tercera secretaria de la embajada cubana en Buenos Aires, Yadira Álvarez, recordó el 60 aniversario del triunfo de la Revolución cubana y con ella el nacimiento de grandes bastiones de su cultura, como la Casa de las Américas, la imprenta nacional y el Instituto de cine.
Señaló también que la isla sigue adelante pese al endurecimiento del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por el gobierno de Estados Unidos hace 60 años a su país, cuyos efectos se han recrudecido en los últimos meses con la activación del título III de la Ley Helms Burton, en busca de asfixiar aún más al pueblo cubano.
Momento especial fue la interpretación a pura trova del destacado artista cubano Rafael de la Torre, respaldado por los músicos Román Ezequiel, Alejandro Rivera y Humberto Spallina, quienes regalaron un repertorio de esas canciones que han calado hondo para cerrar con broche de oro su actuación, a su estilo, con Pequeña serenata diurna, de Silvio Rodríguez.
Feliz, De la Torre recibió de manos del diputado Javier Andrade la distinción de Personalidad Destacada de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires otorgada por la legislatura porteña y también el diploma Maestros de Juventudes, de la Unión de Residentes Cubanos en Argentina (URCA).
'Uno es el resultado de un país que le entregó esa educación, y de una asimilación de generaciones anteriores de la cancionística cubana, de ese movimiento de la trova del cual soy parte, un movimiento que dejó de ser masivo para convertirse en un hecho estético', dijo emocionado el músico.
En la noche cubana la literatura vino de la mano de la argentina Analía Coccolo, quien puso a disposición de los lectores su canto de amor por esa isla, el libro Cuba. Una carta de amor al tiempo.
Con bellas imágenes, el texto deviene homenaje a la Revolución cubana y a tres grandes figuras de su historia: el héroe nacional, José Martí; el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, y el guerrillero argentino-cubano Ernesto Che Guevara.
Su joven autora señaló a los presentes que ese triunfo de la Revolución impulsada por Fidel en enero de 1959, se volvió un paradigma, un emblema de lo que significa la lucha, dijo, al tiempo que significó que Argentina y Cuba tienen fuertes lazos comunicantes no solo por el Che, también por el amor que une a ambas naciones. La revolución cubana es amor, destacó.
La jornada, a la que asistieron el embajador cubano, Orestes Pérez, y varios miembros de la misión diplomática de la Isla, además de integrantes de la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad, terminó al ritmo de la agrupación la Orquestonga, bajo la dirección de Lolo Minucci, quien ofreció parte de los temas que componen su nuevo álbum Latinense.
Cortesía: Prensa Latina
Fotos: Alberto Mas (CAPAC)