El Obelisco de la ciudad de Buenos Aires se convirtió en el principal escenario en el que cubanos y argentinos reclamaron una vez más el cese inmediato del bloqueo económico, comercial y financiero que sucesivos gobiernos de EEUU mantienen sobre Cuba.
Convocada por la Unión de Residentes Cubanos de Argentina (URCA) y el Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba (MASCUBA), la caravana de autos y bicicletas de respaldo a nuestro país recorrió céntricas avenidas de la capital del país sudamericano y concluyó frente al Congreso de la Nación.
Como parte de la jornada mundial de rechazo al bloqueo, la movilización se extendió también a varias ciudades argentinas como Rosario, Córdoba, Salta, San Luis, Tucumán y Moreno, donde los manifestantes denunciaron el impacto del bloqueo genocida, y el recrudecimiento de la guerra económica contra Cuba durante la administración Trump.