Los integrantes de la Brigada Médica Cubana en Argelia, país donde hace 58 años, el 23 de mayo de 1963, se inició la colaboración médica internacionalista, condenan enérgicamente las maniobras desestabilizadoras, que financiadas y orquestadas desde los Estados Unidos de América, tratan de destruir la obra de infinito amor que significa el proceso revolucionario cubano.
Condenamos las acciones realizadas en nuestra Patria en los últimos días por elementos inescrupulosos que tratan de revertir el orden y la tranquilidad del pueblo cubano.
Condenamos el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por la potencia más poderosa del mundo contra un pequeño y digno país como Cuba, que hace más de 60 años decidió pensar y actuar de manera diferente, trabajando por la felicidad de su pueblo y de muchos hermanos en el mundo.
No es posible bloquear, ni derribar un proceso con tanto arraigo popular, que trabaja con los humildes, por los humildes y para los humildes, que no solo se ha limitado a Cuba, sino que ha enviado médicos, maestros, profesores a todos los confines del mundo para contribuir a la felicidad de pueblos hermanos, cuando esa gran potencia que hoy nos ataca y otros aliados que la apoyan, se han dedicado a enviar soldados. Desde Argelia, los cooperantes de la salud decimos como Fidel: “Nuestro país no lanza bombas contra otros pueblos, ni manda miles de aviones a bombardear ciudades; nuestro país no posee armas nucleares, ni armas químicas, ni armas biológicas. Las decenas de miles de científicos y médicos con que cuenta nuestro país han sido educados en la idea de salvar vidas”…“Cuba no realizaría nunca ataques preventivos y sorpresivos contra ningún oscuro rincón del mundo; pero (...), en cambio, nuestro país es capaz de enviar los médicos que se necesiten a los más oscuros rincones del mundo. Médicos y no bombas."
A miles de kilómetros de la Patria, los colaboradores cubanos de la salud que hoy conformamos la Brigada Médica de Argelia, ratificamos que estamos y estaremos al lado de la Revolución, que no nos dejaremos confundir por el imperialismo, sus lacayos y mercenarios, que intentan dividir, poner a pelear hermanos contra hermanos y alterar la sagrada tranquilidad de los barrios y familias cubanas. La Revolución y sus logros indiscutibles, han costado mucha sangre, esfuerzo, sudor. Mantener esas conquistas es sagrado y no es negociable.
Continuaremos brindando salud, trabajando en los lugares donde nos necesiten, siendo baluartes indiscutibles del internacionalismo, del humanismo y del patriotismo cubano.
Al Gobierno de los Estados Unidos, le decimos alto y claro con nuestro presidente Miguel Díaz Canel: “No vamos a entregar la soberanía, ni la independencia de esta nación” y le ratificamos que, si están tan preocupados por Cuba y quieren ayudarla de manera sincera, lo primero que deberían hacer es suspender el bloqueo y escuchar el clamor del mundo.
Cuba, por su autoridad moral, su valentía y resistencia se ha ganado la solidaridad, el respeto y el apoyo en todos los confines del mundo y de la inmensa mayoría del pueblo patriota cubano, que resiste, lucha y no se dejará aplastar.
¡Viva Cuba libre y Soberana!
Pongamos corazón a LA PAZ, A LA UNIDAD, A LA SOBERANÍA, A LA PATRIA, A CUBA.
Brigada Médica Cubana en Argelia, 18 de julio de 2021.